Chiapa de Corzo

Los Parachicos: Una Tradición Ancestral en Chiapa de Corzo

La danza de los parachicos es uno de los eventos más emblemáticos de la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo, en Chiapas, México. Esta festividad es una celebración cultural y visual impresionante, que invita a los visitantes a sumergirse en la rica tradición de la región.

Orígenes

La tradición de los parachicos tiene raíces que se remontan a tiempos prehispánicos, pero su consolidación se dio en el siglo XVII con la llegada de la imagen de San Sebastián Mártir a la entonces Villa Real de Chiapa, conocida también como Chiapas de los indios.

Según la leyenda, una mujer llamada Doña María de Angulo llegó al lugar buscando cura para su hijo enfermo después de haber intentado distintos tratamientos sin éxito. Alguien le sugirió viajar a Chiapas, donde podría encontrar la cura para su hijo, y así lo hizo, acompañada de su servidumbre.

Una vez en Chiapa de Corzo, su hijo finalmente fue sanado. Agradecida por la hospitalidad y generosidad de los habitantes, Doña María quiso recompensarlos repartiendo víveres. Mientras entregaba estos regalos, los indígenas danzaban alrededor del niño, disfrazados y pintados para asemejarse a personas de tez blanca como Doña María, para que el pequeño no se asustara.

Al entregar los obsequios, Doña María pronunciaba las palabras «para el chico», que se transformaron en «Parachico» en el dialecto indígena local. Así nació esta tradición, que con el tiempo se convirtió en un espectáculo visual y musical impresionante.

El Espectáculo de los Parachicos

Los parachicos visten máscaras de madera talladas, laqueadas y pintadas, complementadas con una montera tejida de ixtle, camisa y pantalón adornados con un delantal bordado, y una faja de telar de cintura. También llevan un sarape multicolor de los tradicionales «saltillos» en telar de pedal y una «Chinchin», una sonaja de hoja de lata con listones.

Durante la Fiesta Grande, los parachicos recorren las calles de Chiapa de Corzo, bailando y animando a los asistentes a unirse a la celebración. Esta danza, que es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, resalta la importancia y trascendencia de la tradición.

Danza en el Panteón

Cada 18 de enero, decenas de parachicos recorren las calles de Chiapa de Corzo, visitando las ermitas e iglesias de la ciudad colonial. Posteriormente, visitan el panteón para rendir homenaje a quienes dedicaron su vida a esta tradición ancestral y que ya han fallecido.

Participa en la Danza

Una de las características más fascinantes de esta danza es la posibilidad de que los visitantes se unan a los grupos de parachicos y participen en las danzas mientras recorren las calles de la ciudad. Esto permite a los turistas experimentar de cerca esta tradición ancestral.

Los Parachicos y el Turismo Cultural

La presencia de los parachicos y la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo ha contribuido significativamente al turismo cultural en la región. Los viajeros llegan de todas partes del mundo para presenciar esta manifestación artística única, que fortalece la economía local.

En resumen, la danza de los parachicos es un tesoro cultural que refleja la historia y tradiciones de Chiapa de Corzo. Esta celebración es una experiencia vibrante e inolvidable, que invita a todos los asistentes a ser parte de una tradición única y fascinante.

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